Monchito Merlo es un intérprete de acordeón de tres hileras y compositor de música del Litoral.
Monchito Merlo nació en la orillera ciudad de Rosario Nació en Rosario cuando despuntaba la década del 50. Hijo de Ramón Merlo y Emma Báez, siguió los pasos de su padre, un músico que compartió sus días artísticos con Tarragó Ros, Ernesto Montiel y los grandes del chamamé de su época. De su padre aprendió a tocar el acordeón y las cadencias del Litoral le llegaron de sus vecinos entrerrianos y correntinos, radicados por entonces en Pueblo Nuevo, una localidad vecina de Rosario.
Siguiendo su intuición, sin maestros académicos, pero rodeado de verdaderos próceres del género chamamecero, quien sería reconocido como Monchito Merlo perfeccionó el manejo de su instrumento y a los trece años realizó su primera presentación artística. Un año después ya sabía lo que significaba actuar para la televisión, y a los quince presentó su primer disco Monchito Merlo. El Cambacito del Litoral.
A partir de ese momento, el joven músico comenzó a seguir el camino que le marcaban los pasos de su padre, recorriendo los escenarios de la zona primero y los de distintas localidades de la provincia de Entre Ríos y del norte de Santa Fe, después.
El intenso trabajo y la aceptación de su estilo le permitió grabar discos para los sellos Microfón, Almali, Eurofon y R.M.P.
Los horizontes artísticos se fueron ampliando con el tiempo y abarcaron la provincia de Santiago del Estero, donde el músico goza del mismo o mayor predicamento que en su propia tierra. En la provincia norteña formó una sólida sociedad artística y amistosa con Elpidio Herrera, el inventor de la sachaguitarra y lider de Las Sachaguitarras Atamisqueñas.
En 1982 el Monchito Merlo fue contratado por el sello discográfico Polygram, con el que editó once álbumes. A mediados de la década del 90 firmó un nuevo contrato, en esta oportunidad con la empresa M&M, con la que editó trabajos como Desde mi origen (1996), Fiesta campera(1997), Entre chamamé y sapucay (1998) y Acordeón sin fronteras (1999).
Con más de treinta álbumes grabados, el artista ha recorrido un camino que lo llevó a mostrar sus composiciones en los más importantes festivales argentinos, como el de Folklore de Cosquín, de Doma y Folklore de Jesús María, el Festival del Chamamé de Federal, Entre Ríos y el Festival del Chamamé de Corrientes, y realizar actuaciones en las principales ciudades de su país. Sin embargo, para el músico los escenarios más codiciados son los de las típicas bailantas camperas, donde es el animador por excelencia y donde recibe el calor de un público que lo idolatra doblemente por acercarles su música hasta los rincones menos accesibles de las provincias.
La música de sus ancestros le permitió al Monchito trascender las fronteras argentinas. En 1998 Merlo se presentó en Passo Fundo (Brasil), en el Noveno Rodeo Internacional. A ese país regresó luego, en otras tres oportunidades. En 1999 se presentó en el Festival de Durazno, en la ciudad de Durazno, Uruguay; y tocó el repertorio de su disco Entre chamamé y sapucay en Nueva York, en el festival organizado por la Unión de Entidades de Argentinas en los Estados Unidos. En oportunidad de ese viaje al norte del continente, también actuó en La Gioconda Banquet May, de Toronto, Canadá.
La mayoría de las obras que integran los discos grabados por Monchito Merlo son de su autoría y entre los temas que despiertan mayor adhesión entre sus seguidores se cuentan clásicos como “Paso laguna”, “Por llegar a San Javier”, “Zapateando”, “La Verbena”, “Galopando por llegar”, “Ojos cansados”, ”Campereando”, “Por el atajo”, “Sabes” y “Fracaso” (compuesto junto a Elpidio Herrera), entre otros.
En 2005 el músico protagonizó Chamamé, un filme documental con producción alemana, bajo la dirección de Nina Klingen y Cosima Lange. La película cuenta la vida y las costumbres de Monchito Merlo, Chango Spasiuk, Gisela Méndez y Alberto Bofil. En la película se pueden apreciar los distintos estilos que ofrece el chamamé y se advierte que el de Monchito se caracteriza por ser el que muestra mayor llegada a lo popular y campero. También participaron en la película Horacio Guarany y Mauri y Simón Merlo, como invitados especiales.
Sus experiencias cinematográficas se extendieron a Doy sombra a menudo, producción entrerriana rodada íntegramente en Federal (Entre Ríos), que muestra los entretelones del Festival Nacional de Chamamé de esa ciudad. Auspiciado por el área de cultura de la provincia de Santa fe, se realizó un filme titulado La canción del lugar, en el que se muestra la vida y la carrera artística de Monchito Merlo, desde sus inicios.
El artista, fiel a la tradición familiar, sigue los pasos de su padre, honrando una herencia artística que lleva adelante con un genuino compromiso que contrajo con el arte popular de su tierra.